Un riesgo que no deberías tomar
Retirar amianto por tu cuenta puede parecer una idea tentadora cuando estás decidido a “arreglar algo rápido” o cuando el presupuesto de la comunidad está bajo mínimos. Pero el amianto no es como cambiar un grifo, pintar una pared o arreglar un enchufe. Es un material que, cuando se manipula sin control, puede liberar fibras capaces de permanecer en los pulmones durante décadas. Algo así como ese vecino que vino “solo un minuto” y se quedó tres horas… solo que mucho más peligroso.
El famoso “lo hago yo mismo y me ahorro el dinero” puede resultar una de las decisiones más caras —económica y sanitariamente— que una persona puede tomar. Lo que parece un ahorro inmediato termina convirtiéndose, en muchos casos, en una factura de miles de euros y un problema de salud irreversible. Instituciones como el INSST, la OMS y la ECHA llevan años advirtiendo sobre los riesgos de manipular amianto sin formación ni medios adecuados.
(OMS – https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/asbestos)
En este artículo te mostramos los errores más comunes, por qué ocurren y qué consecuencias pueden generar. También verás cómo se hace correctamente, qué exige la ley y cuándo debes llamar a profesionales autorizados como Avecan, empresa inscrita en el RERA para retirada, encapsulado y gestión de elementos con amianto.

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Error #1: Subestimar los riesgos para la salud
“Es solo una pequeña cantidad”: la falsa percepción
Muchos propietarios o reformistas sin autorización creen que si el material es pequeño o está “poco roto”, no puede causar daño. El problema es que el tamaño no importa (al menos en este caso). Una simple grieta en una placa de uralita puede liberar miles de fibras invisibles al aire.
Cómo una fibra invisible puede ser mortal
El amianto no es tóxico porque esté sucio, roto o viejo. Lo peligroso es que sus fibras microscópicas pueden flotar durante horas y respirarse sin darte cuenta. Una sola de ellas puede quedarse en los pulmones 20, 30 o incluso 40 años.
Enfermedades relacionadas con la exposición al amianto
Según la OMS, todas las variedades de amianto son cancerígenas.
(OMS – https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/asbestos)
Cánceres con latencia de 20–40 años
Las enfermedades más habituales son:
- Mesotelioma
- Asbestosis
- Cáncer de pulmón
- Placas pleurales
Error #2: Usar equipos de protección inadecuados
Mascarillas quirúrgicas vs. respiradores FFP3
Este es el error estrella.
Una mascarilla quirúrgica protege… pero del estornudo ajeno, no del amianto.
Para amianto solo sirven los FFP3, según normativa europea UNE-EN 149:2001.
(INSST – https://www.insst.es)
La insuficiente protección de guantes domésticos
Los guantes de limpieza son tan útiles como un colador para guardar agua. No están diseñados para partículas peligrosas ni para retener fibras.
Ropa contaminada que pone en riesgo a la familia
La ropa usada durante estas “chapuzas” se convierte en un vehículo de fibras.
Estas pueden quedar atrapadas en costuras, zapatos y tejidos.
La ECHA advierte que la exposición indirecta también es peligrosa.
(ECHA – https://echa.europa.eu/es/substance-information)
Cómo las fibras viajan en la ropa y el calzado
Simple: las mueves sin saberlo. Pasan del tejado al coche, del coche al sofá, del sofá a tu familia. Un efecto dominó invisible.
Error #3: No aislar correctamente la zona de trabajo
El mito de “solo voy a retirar una pieza pequeña”
Así empieza casi siempre. Quitas “solo un trocito” y acabas contaminando toda una fachada o un trastero entero. El amianto se suelta con facilidad si está deteriorado.
Cómo se dispersan las fibras por el aire
Si no hay barreras, presión negativa ni control del ambiente, las fibras vuelan lejos. El viento, la vibración o un simple golpe pueden llevarlas varios metros.
Contaminación cruzada en toda la vivienda
Sin contención adecuada, el polvo contaminado puede expandirse por conductos, cajas de persianas, patios interiores o garajes.
El peligro para otros residentes y vecinos
Manipular amianto sin medidas afecta no solo a quien lo toca, sino a todo el entorno. Puede haber responsabilidades legales si otros resultan expuestos.

Error #4: Técnicas de retirada peligrosas
Romper en lugar de retirar intacto
Muchos particulares creen que “si está roto, mejor partirlo del todo”.
Es justo lo contrario: romperlo multiplica la liberación de fibras.
Uso de herramientas que generan polvo
Radiales, taladros, sierras eléctricas, martillos… todas estas herramientas están prohibidas en retirada de amianto por su alto nivel de fricción y partículas.
No humedecer los materiales continuamente
Los profesionales humectan de forma continua el material para que las fibras no salgan en suspensión. Sin este paso, el riesgo se dispara.
La falsa seguridad de “trabajar rápido”
“Cuanto más rápido, menos polvo”…
No funciona así.
La velocidad no reduce las fibras, simplemente las reparte más deprisa.
Error #5: Gestión incorrecta de residuos
Tirar restos en contenedores normales
Esto es ilegal y supone graves riesgos de contaminación ambiental.
El amianto es un residuo peligroso, regulado por normativa europea.
(Ministerio de Transición Ecológica – https://www.miteco.gob.es)
Multas por gestión ilegal de residuos peligrosos
Las sanciones pueden variar desde 40.000 € hasta 2.000.000 €, dependiendo del daño causado.
Transportar en vehículos particulares
Transportar amianto sin autorización es como llevar dinamita en un coche sin protección: totalmente prohibido y extremadamente peligroso.
Contaminación del interior del automóvil
Las fibras quedan en alfombrillas, maleteros y tapicería. No se eliminan fácilmente.
Consecuencias legales y económicas
Sanciones por incumplimiento de la normativa
Retirar amianto sin estar inscrito en el RERA es ilegal y se penaliza como infracción grave o muy grave.
Hasta 2 millones de euros en infracciones graves
Las multas pueden afectar tanto a particulares como a empresas no autorizadas.
(Legislación Española sobre amianto – BOE)
Responsabilidad civil por contaminar
Si tu manipulación causa contaminación a vecinos, comunidad o espacio público, puedes enfrentar indemnizaciones elevadas.
Coste de descontaminación profesional posterior
La intervención puede multiplicarse en precio si se ha producido dispersión de fibras.

Cómo se hace correctamente: El proceso profesional
Barreras de contención y presión negativa
Los profesionales montan sistemas que impiden que las fibras se escapen.
Esto incluye sellado de puertas, cortinas plasticadas y maquinaria especial.
Sistemas de filtración HEPA profesionales
Estas máquinas capturan partículas ultrafinas que serían imposibles de detener con métodos caseros.
Protocolos de descontaminación personal
Los técnicos pasan por duchas especiales y zonas de cambio para evitar que fibras viajen fuera del área de trabajo.
Gestión documentada de residuos peligrosos
Se embala, sella y transporta con documentación oficial hasta un vertedero autorizado, tal como exige la ley.
Preguntas frecuentes sobre retirada segura
¿Puedo retirar yo mismo una uralita pequeña?
No. La ley es clara: está prohibido. Solo las empresas autorizadas por el RERA pueden hacerlo.
¿Qué debo hacer si ya retiré amianto sin protección?
Solicita valoración médica, evita tocar de nuevo el material y llama a una empresa autorizada para descontaminar y gestionar los residuos.

Elige Mejores Profesionales de retirada de amianto: Llámanos.
Intentar retirar amianto sin profesionales puede convertirse en un problema sanitario y económico enorme. Lo que empieza como “solo quitar un panel” puede derivar en dispersión de fibras, contaminación ambiental, sanciones legales y riesgos para la salud a largo plazo. La normativa existe por una razón: protegerte.
Si necesitas retirar amianto, encapsularlo o gestionar elementos deteriorados, en Avecan te ofrecemos una intervención segura, certificada y ajustada a la normativa. Te asesoramos desde el primer minuto y gestionamos todo el proceso.
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